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Entrenar ciclismo con tenis o ropa común no está mal sí así te sientes más cómodo, pero si quieres avanzar en este deporte y entrenar con un objetivo específico, unos buenos implementos como las zapatillas serán fundamentales para la práctica.

 Practicar ciclismo con zapatillas especializadas hace la diferencia: podrás pedalear con mayor eficiencia y prevenir lesiones, especialmente en tus rodillas. Así que si aún no las usas, te explicamos por qué estas serán las mejores aliadas a la hora de pedalear.

Beneficios

1. Además de ser más cómodas para pedalear, transfieren con absoluta eficacia la potencia de las piernas a los pedales gracias a su suela más rígida. Con las zapatillas de ciclismo puestas tus pies se mantienen firmes y no desperdiciarás nada de la energía que generas al pedalear.
2. Aprovecha el rendimiento y la rotación completa de 360 grados cuando subes y cuando bajas. Esta transferencia de fuerza te permitirá desarrollar la mayor ganancia
3. Tus pies ya no se adormecerán. No sentirás ningún tipo de estrés en las plantas de tus pies, y evitarás posibles problemas en los tendones y esa sensación de ardor en la parte inferior de los pies que suele aparecer cuando recorres grandes
4. Son perfectas para reducir la probabilidad lesión en las rodillas y tobillos. A diferencia de las zapatillas tradicionales, estas se mantienen ajustadas y no hay variación del movimiento en el pedal gracias a las calas que los mantienen firme.
5. Las zapatillas con calas, mejoran la velocidad de proyección y te permiten pedalear con mucha más confianza que cuando lo haces con otro tipo de calzado, gracias a su sistema de enganche. Sin una cala, no te ajustas al pedal y puedes correr el riesgo de que se suelte en algún momento y te resbales.
6. Las zapatillas son fabricadas en diferentes modelos para aprovechar de la mejor manera sus beneficios y usarlas en las diferentes modalidades de ciclismo. Por ejemplo, algunas zapatillas incluyen tacos, otras son lisas, todo para mejorar el agarre.
7. Están fabricadas con materiales especiales que se ajustan perfectamente a tus pies y te dan comodidad máxima mientras ruedas. Además, están diseñadas para que tus pies se mantengan frescos en diferentes temperaturas.

Si aún no las has usado, es normal que sientas miedo de probar este sistema, porque la acción de desanclar o desenchoclar la cala del pedal para poner el pie en el piso cada vez que haces una parada, puede parecer muy difícil. Pero recuerda que esto es un tema de práctica y podrás ir perfeccionándolo a medida que te acostumbres a su uso. No lo dudes, pruébalas ya porque sentirás la diferencia.